En la gran mayoría de formaciones que se imparten, los formadores o profesores se afanan en enseñar multitud de cosas del temario a sus alumnos y estos, después, no recuerdan la mitad de la mitad porque es demasiada información la que pretenden que absorban.
Por ello, pienso que los formadores deberían centrarse mucho más en que sus alumnos aprendiesen cosas sobre determinadas materias mediante la experimentación y generando el interés por seguir avanzando en conocer más sobre eso.
Porque al fin y al cabo, los profesores se limitan a contar la materia estipulada y, posteriormente, con diferentes tipos de evaluaciones más que cuestionables, se quedan tranquilos de que saben lo adecuado.
Es preferible dar menos materia pero hacerla mucho más práctica y que los alumnos aprendan y asimilen todo de forma acorde a sus necesidades.
Luego los profesores también deben aprender cosas de los alumnos mediante la interactuación con ellos, que permitirá al profesor conocer otros puntos de vista y perspectivas sobre esas áreas que podrían no haberse planteado anteriormente.
Muchos de vosotros deberíais plantearos las siguientes preguntas ¿Cuál ha sido el mejor profesor o formador que habéis tenido? Y ¿Por qué?
El que los profesores se preocupen de que aprendáis requiere un esfuerzo e involucración por ir paso a paso, haciendo que los alumnos sientan y revivan cada materia e intentando que se involucren, opinen, pregunten, se equivoquen, descubran, comprendan y asimilen. Y esto requiere práctica a la hora de entender las cosas. Hasta las materias más arduas se pueden hacer amenas; todo depende de la metodología usada para que la aprendan.
Los formadores deben de plantearse la pregunta de ¿Queréis enseñar una materia o que aprendan la misma? Porque el enseñar algo supone dar por supuesto que con lo que se les cuenta independientemente de la forma, ya adquieren los conocimientos y las ganas.
La forma en que se imparten las materias hace que determinados alumnos adquieran interés o detesten esas materias. Una visión demasiado teórica y densa sobre la historia, sin interpretarla ni analizarla puede que haga que muchos de vuestros alumnos aborrezcan la misma.
El aprendizaje requiere su proceso en el que hay que dedicar tiempo y muchas formaciones hoy en día carecen de tiempo necesario para que los alumnos salgan con un aprendizaje correcto de las áreas del temario. Y pregunto yo ¿Qué es más importante? ¿finalizar el temario o que lo que se dé lo aprendan bien?
Las evaluaciones se podrían hacer mediante grupos de trabajo que tuvieran que exponer de forma práctica una parte del área mediante su visión y punto de vista por ver hasta donde llego el aprendizaje.
¿Qué os parece?
hola! tu pregunta » ¿Cuál ha sido el mejor profesor o formador que habéis tenido? Y ¿Por qué?» me hice recordar un profesor que tuve en el secundario. Su método de enseñanza era muy distinto de los demás, y a mi me gustaba porque interactuaba los temas unos con los otros y nos preguntaba nuestros puntos de vista. Sus clases nunca seguían el libro, todavía cumplió todo el programa! Fueran 2 años alicientes y fue su forma de enseñar que me hicieron apasionar por la Geografía y cursar Geografia! Pero también tuve otros 2 o 3 profesores que dejaron una buen huella!!! Saludos!
Hola Lisete,
Gracias por participar.
Yo recuerdo un profesor de la EGB que tenia una forma muy didáctica y practica de enseñar que hacia que vivieses lo que contaba. También he tenido unos cuantos más maestros gratificantes a lo largo de mi etapa académica. A los que son para olvidar mejor no mencionarlos.
El no seguir el libro a raja tabla y interactuar con los alumnos es vital para generar interés por lo que se transmite.
Saludos,
Juan
Hola Juan,
Mucho se ha planteado esta pregunta y muchas veces se ha respondido de la misma forma… el sistema de estudio, los estudiantes, la falta de vocación a la hora de enseñar… Como bien dices no se trata de enseñar sino de que aprendan pero por desgracia no veo ninguna asignatura de ese estilo en el temario…
Saludos,
Hola Jesús,
Das en el clavo. Porque mucho se debate sobre cuales son las posibles causas por las que existen esos problemas, sin embargo, no nos ponemos manos a la obra a la acción para ponerles remedio.
Desgraciadamente el tiempo corre en nuestra contra porque otros muchos países ya se han puestos las pilas.
Saludos,
Juan