El síndrome Ikea, la trampa del ahorro

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Ingvard Kamprad nació en el sur de Suecia en 1926 y creció en una granja llamada Elmtaryd, cerca del pequeño pueblo de Agunnaryd, en la provincia sueca de Småland. Creó su empresa a los 17 años, en 1943, con el dinero que había recibido como regalo de su padre por su éxito en los estudios. Registró entonces el nombre IKEA: las dos primeras letras (I y K), por las iniciales de su nombre y apellido, y las dos últimas (E y A), por los nombres de la granja (Elmtaryd) y el pueblo (Agunnaryd) donde creció. Sus amigos dicen que es un tacaño ya que, aún con sus 23.000 millones y siendo uno de los hombres más ricos del mundo, sigue aplicando la regla de oro de “céntimo a céntimo”. Coge el metro para ir a trabajar y conduce su Volvo de 18 años.

El bueno de Ingvard ha creado una de las marcas más famosas y más prolíficas de su sector. Sin embargo a los que nos dedicamos a la gestión nos ha hecho mucho más daño del que puedas pensar. Enseñarnos a hacerlo nosotros para ahorrarnos un dinerillo!!

Cuando piensas en productividad una de las más importantes preguntas que debes hacerte es cuanto vale tu tiempo y si merece la pena hacerlo tu o que lo hagan otros. No hay duda que deberías pagar a otras personas para que hagan determinadas tareas pero puede ser difícil decidir cuales si y cuales contratar a profesionales capacitados.

Omitiendo verdaderos problemas hay un montón de preguntas que pueden ayudarte a decidir qué tareas te ahorrarán dinero sin disminuir tu productividad y cuáles te estarán haciendo perder el tiempo.

¿Soy capaz? Probablemente pueda ahorrarme un montón de dinero al arreglar la cisterna del baño y evitar el incesante goteo de agua…probablemente…pero lo más lógico es que no tenga idea de como funciona la bomba de aire o que tan solo no tenga las herramientas necesarias para cambiar la goma de la junta…y si aún así soy tan atrevido como para intentarlo entonces debo entender que debo preparar la cartera para pagar el arreglo más el estropicio que puedo crear.ingvard

¿Estoy predispuesto? Me gusta cocinar, me inhibe y me obliga a entrar en ese flujo de productividad…o no…que me obliga a crear, probar, intentar, degustar…por lo tanto cocinar no es lo que más me cuesta y me ahorro un buen pellizco en comidas fuera de casa…sin embargo no me ocurre lo mismo con la limpieza del hogar. Me cuesta obligarme a tenerlo todo ordenado y limpio y para mi es necesario contar con alguien que me ayude a ello…

Si te gusta lo harás bien sino será más complicado.

¿Es realmente productivo hacerlo? Hago mis pinitos con la jardinería, mi planta del dinero está hermosa, pero de ahí a tener mi huerta urbana hay un gran trecho. El bricolage es bueno cuando se trata de muebles del Ikea pero para muchas de las cosas que necesitas no es una solución.

Si lo que vas a hacer te servirá a largo plazo entonces hazlo sino déjalo.

Nuestro tiempo tiene mucho más valor del que a veces le damos y si estás dispuesto a gastarlo en banalidades entonces piensa que tu familia, tus hobbies, tu meditación y tu salud siempre son más importantes.

Es cierto que a menudo podemos ahorrarnos unos eurillos haciendo bricolaje pero verdaderamente deberíamos valorar mucho más el equilibrio entre el tiempo que nos pasamos ganando dinero y el tiempo que nos pasamos ahorrando dinero.

  • ¿Tienes idea del tiempo que te pasas haciendo dinero y el tiempo que te pasas ahorrándolo?
  • ¿Gastas más tiempo ahorrando dinero que generándolo?
  • ¿Ganas más dinero ahorrando ese tiempo o aprovechando ese tiempo?

2 Comments

  1. ekaizen mayo 31, 2008
  2. Arquestil agosto 7, 2015