El verano es una buena época para retomar el tiempo dedicado al cuadrante más importante en nuestra gestión del tiempo, el cuadrante 2, el de lo importante y no urgente.
Este momento del año es una época especial en la que el tiempo nos obliga a bajar el rendimiento ya que las condiciones ambientales no son las más productivas y la mayoría de las empresas están en vacaciones.
Gracias a ello el número de incendios, que tenemos que apagar, suelen descender por lo que centrarnos en lo importante debe ser una de nuestra prioridades en verano.
No debemos olvidarnos que las personas, al igual que las empresas, se definen por aquello que hacen y si dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a apagar fuegos lo más probable es que acabemos siendo buenos bomberos pero malos empresarios…y esto es lo que sucede cuando nuestro foco se centra en superar la tendencia de atender sólo lo urgente y nos olvidamos de planificar y atender lo importante.
El éxito de una empresa o persona no depende de su situación actual sino de su comportamiento anterior y si analizamos este nos daremos cuenta que, aquellos que lo han logrado, dedicaron gran parte de su tiempo a centrarse en lo importante, además de atender lo urgente.
Por lo tanto la prioridad de quien aspira a mejorar su gestión del tiempo y efectividad, es responsabilizarse por construir desde hoy, los pilares de su futuro.
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