Ser emprendedor tiene un algo de irresponsable y de aventurero que no sabría describir en un par de líneas. A veces el miedo puede resultar tan atractivo que te seduce hasta límites insospechados. Lo cual es de dementes…
Pero mi reflexión no trata sobre eso sino sobre todo lo contrario. Y es que a veces no es el miedo lo irresponsable sino las herramientas que utilizamos para reducirlo. Esas «pajas mentales» que nos creemos para entender que «no hay miedo». Mitos, historias, parábolas y demás consejeros que nos acompañan: haz un master, haz networking, no te rindas nunca… seguro que os suenan y seguro que podríais dejarme, en los comentarios, muchas más.
¿Debemos creerlas? Yo entiendo que todos tenemos un marco y que este será, o no, adecuado para una determinada foto y para un determinado lugar. Hacer encajar tu marco en cualquier situación es lo lógico, solo tienes ese marco, pero te aseguro que ni es lo más elegante ni es la mejor elección.
Partiendo de esta reflexión te animo a que me ayudes a derrocar los siguientes «mitos» acerca de los emprendedores:
Mito 1: La idea del millón
¿De verdad hace falta una gran idea? Tu crees que todos los empresarios/emprendedores tuvieron grandes ideas, son seres muy afortunados y nacieron con una «flor en el culo».
Lo siento pero prefiero pensar que tan solo son seres de carne y hueso que encontraron, no sin gran trabajo, alguna solución para que otras personas, como ellos, pudiesen vivir mejor: un medio de transporte, un medio de comunicación, un medio de entretenimiento. Como dice Francisco Alcaide lo importante no es tener buenas ideas sino convertirlas en rentables.
Si de verdad quieres encontrar tu idea del millón empieza por probar lo que piensas y mejóralo hasta que tenga un mercado rentable. Solo eso.
Mito 2: Trabajar como un burro.
Trabajar, trabajar, trabajar… si lo repites verás que al final haces lo que en realidad dice la palabra… trabajar, trabajar, trabajar, trabjar, trajar, trajar, tragar, tragar, tragar… Si, tragar horas como churros delante del pc, papeles, libros, con la misma productividad que un chimpancé con la manicura francesa.
¿Entonces no hay que trabajar? Mentira, hay que hacerlo y mucho pero haciendo el esfuerzo de ser consciente (no dejéis de leer a Yoriento) sobre lo que hay que hacer, en este momento, y por qué. Se trata de tus objetivos no de tus quehaceres. No lo olvides.
Mito 3: Hacerse empresario para ser «rico».
Me parto. Es uno de los más extendidos y de los que más gracia me hacen. El problema es que cada vez que lo escucho se me escapa una carcajada. Lo mejor que le puede pasar, a esta gente, es que se arruine ya que si es capaz de salir a trompicones habrá conseguido un autoempleo, de por vida, en el que 16 hrs. serán pocas para terminar todo lo que tendrá que hacer. Problema tras problema todo será un rompecabezas. Si quieres ser emprendedor que sea por que entiendes que puedes contribuir a mejorar, o beneficiar, a alguien que no sea a ti mismo. Empieza por contribuir y luego todo llegará.
Foto: Flickr
Son 3 mitos pero como las meigas, haberlos haylos, ¿cuales son los tuyos?
Jesus, muy bueno el post. Si no tienes inconveniente me gustaría poner utilizarlo como link de interés dentro del post del libro «lánzate ya».
Gracias
Hola Javier,
Ok, sin problema y me alegro que te haya gustado. Si tienes mitos que derribar no te cortes en comentarlos.
Saludos,
Gracias por la mención, Jesús. Tu post, sencillo y directo, a lo importante 😉 Quizás el mito más generalizado es el de la idea. En realidad los buenos emprendedores pequeños de los ultimos tiempos son originales, pero adaptando ideas que ya existian a nuevos tiempos 🙂
Hola Yoriento,
Muchas gracias a ti por las reflexiones sobre productividad. Hay una frase de Buffet, sino recuerdo mal, que expresa lo que acabas de decir y era algo así: «Prefiero ser vagamente correcto que exactamente incorrecto». Copiar y poner en marcha una idea es ser vagamente correcto y por lo tanto mucho más coherente.
Saludos,
Hola Jesús, lo dijo Buffet citando a Keynes. Un saludo
Excelente post. Si la idea inicial es tan buena pronto te la copiarán. La clave creo está en hacer lo que te gusta y de lo que entiendes de forma mas eficaz y a menos coste que los demás sin perder de vista el objetivo por el qual te lanzaste a la piscina. El conocimiento de las últimas tecnologías facilitan la reducción de costes. Es en el camino cuando se presentan nuevas oportunidades o amenazas que no habías previsto y que requieren todavía mas esfuerzo del emprendedor y de su equipo en un ciclo sin fin.
Un saludo
Hola Robotoni,
Gracias por tu comentario y por pasarte. Antes o después perderás de vista ese objetivo inicial ya que las preocupaciones de un emprendedor siempre son mayores de las que se podría pensar en un inicio. Como bien dices la clave está en emprender aquello que no parece trabajo ya que todo será mucho más fácil.
saludos,
Hola Jesús, gracias por tu respuesta.
En mi caso no creo que pierda el objetivo inicial entendido cómo qué pretendía hacer y hasta donde quería llegar antes de dejar mi anterior trabajo como asaliarado en 2006 para una aventura en principio en solitario, aunque sí, las preocupaciones y realidad superan cualquier previsión. No sé si llamarlo temerario o ingenuo…
Un saludo
Hola Robotoni,
Supongo que ambas, temerario e ingenuo. De todas formas estoy seguro que a 4 años vista estarás muy orgulloso de donde estás y de haber tomado la decisión.
Saludos,
Gracias x citarme. Sí una cosas es tener buenas «ideas» y otra buenos «negocios», que es lo importante. Ideas tenemos todos, negocios rentables pocos. Como decía Bernardino Herrero: «Una cosa es conquistar un continente y otra poblarlo y desarrollarlo». Un abrazo.
Hola Francisco,
Gracias a ti por pasarte y por el comentario.
Es curioso como la gente se concentra en tener la idea más fantástica y
se olvida que lo fantástico no es tener la idea sino saber llevarla a
cabo. Luego cuestiones como la suerte o no era el momento son excusas
para explicar por qué no se consiguió.
Saludos,