https://www.youtube.com/watch?v=OLCZ3pZJr1s
Motivar puede ser sencillo, motivarse puede resultar más complejo pero, al final, deberíamos entender una cosa y es que la desmotivación siempre hace mella cuando el fin no está claro.
Lejos del escepticismo no resulta difícil recordar historias de gestas sobrehumanas: caníbales en los pirinéos tras estrellarse su avión, sobrevivir en la jungla gracias a la educación de los lobos, sobrevivir en el mar orientándose por las estrellas y mareas, sobrevivir en el desierto bebiendo el líquido de la propia micción…
Tener claro cual es el objetivo, una meta, y ser capaz de dar un paso, arriesgarse, son las pastillas más sanas y eficaces contra esta enfermedad pasajera.
Para este fin de semana mi receta: «lo que hacemos en la vida tiene eco en la eternidad…» Ahora dale tu sentido…