Gratis!! ¿Cómo se puede hacer negocio sin cobrar por tus productos?
En un artículo muy interesante Chris Anderson, autor de la teoría Long Tail, nos avanza un resumen del que será su próximo libro.
El artículo expone como es posible que los negocios del siglo XXI sean «free bussines models» o dicho en cristiano, modelos de negocio basados en productos gratis.
El movimiento lo inició aya por el final de siglo XIX un King Gillette, inventor frustrado, al cual se le ocurrió regalar las navajas al ejército americano a cambio de que le comprasen sus cuchillas. Los economistas lo llaman subvención cruzada y se trata de: Usted desea obtener algo gratis pero para ello debes comprar algo, o te gustaría obtener un producto gratis sólo si pagas por el servicio (móviles).
Gracias a Gillette la idea de que se puede hacer negocio regalando algo ya no parece tan radical.
Sin embargo la tendencia hacia los modelos de negocio FREE está alcanzando su máximo exponente gracias a Internet. En 2007 el New York Times ya era libre, después vino el Wall Street Journal y creo que por la misma fecha, más o menos, en España El País hacía lo mismo.
Es la primera vez que un truco de marketing se ha convertido en una economía de pleno derecho. Y los ejemplos no dejan de aparecer: Ofrecer música gratis le ha dado buenos resultados a Radiohead, Trent Reznor de Nine Inch Nails, y un enjambre de otras bandas en MySpace. Las casas de apuestas han aumentado su crecimiento ad-apoyadas por los casual games on-line, gratuitos y multijugador. Prácticamente todo lo que hace Google es gratuito para los consumidores, desde Gmail a Picasa para GOOG-411.
Sin embargo la aparición de «freeconomics», economía de lo gratis, está siendo impulsada por el poder de las tecnologías Web. Así como dicta la ley de Moore una unidad de potencia para procesamiento de datos cuesta la mitad cada 18 meses y el precio del ancho de banda y almacenamiento disminuye aún más rápido. Es decir, la tendencia de los costes para hacer negocios online concurre hacia el mismo lugar: coste cero.
Pero que se lo digan a los pobres CIO quienes tienen que pagar hasta seis cifras para comprar otro rack de servidores. La tecnología segura no es gratis cuando compras a granel. Sin embargo, si se observa desde el otro lado de la tubería las cosas cambian. Los caros centros de almacenamiento (costes fijos) sirven para dar servicio a cientos de usuarios (costes marginales). La Web trabaja con economías de escala, encontrar la forma de conseguir la mayoría de usuarios para centralizar recursos, distribuir estos costes sobre las cada vez mayores audiencias así como la tecnología consigue mejorar la capacidad cada vez más. No se trata de lo que cuestan los equipos sino de lo que los equipos pueden hacer. Y cada año, como por arte de magia, se hace más y más por menos y menos, dividiendo los costes marginales de la tecnología en las unidades que los individuos consumen caminando hacia cero.
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