En guia de gerencia me encuentro este curioso post para mantener la calma en las situaciones más complicadas:
«Un día mientras caminaba a través de la selva un hombre se topó con un feroz tigre. Corrió pero pronto llegó al borde de un acantilado. Desesperado por salvarse, bajó por una parra y quedó colgando sobre el fatal precipicio. Mientras el estaba ahí colgado, dos ratones aparecieron por un agujero en al acantilado y empezaron a roer la parra. De pronto, vio un racimo de frutillas en la parra. Las arrancó y se las llevó a la boca. ¡Estaban increíblemente deliciosas!»
Via: Guia de Gerencia
Muchas gracias por la referencia. En Guía de Gerencia todos los martes toca cuento zen. Os espero 😉
Un saludo!