Formar a tu equipo ya no es una opción. ¿Aprovechamos la formación gratuita?

Por desgracia tengo dos semanas por delante para razonar, valorar, ponerme al día en tareas que tenía apartadas… dichoso coronavirus.

En este periodo de cuarentena me gustaría retomar formaciones que estoy realizando, virtualmente, y que siempre me abren un poco más el conocimiento que tengo sobre un tema en concreto. Es decir, me gustaría dedicar tiempo a conocer más sobre algo que no sé, sobre algo que sé y sobre algo en lo que tengo problemas. La duda, es cómo realizar esta profundización. Me explico.

Mi trabajo siempre ha sido muy autodidacta, es decir, he tenido que aprender a base de prueba/error y a raíz de esta experiencia he conseguido un conocimiento más o menos seguro de qué es lo que hace que mi empresa consiga resultados para nuestros clientes. Este aprendizaje siempre ha sido muy informal, de hecho muchas veces ha sido un descubrimiento casual más que intencionado.

El problema es que este aprendizaje, con el paso de los años, me cuesta cada vez más y supone que dedique muchas horas a cuestiones para las que ya no dispongo de ese tiempo. Y, encima, me supone un verdadero lastre ya que después tengo que trasladar este conocimiento a mi equipo y, aún peor, lo que supone dedicar más tiempo para que mi empresa siga siendo competitiva…

Ante este dilema estoy a la búsqueda y captura de ese conocimiento y de cómo hago que se incorpore a nuestro intangible empresarial.

¿Qué es la formación bonificada? La formación programada es una de esas opciones que te permiten, de forma gratuita, solucionar este problema.

Se trata de una iniciativa desarrollada por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) que tiene como objetivo ampliar y mejorar las competencias de los trabajadores/empresarios.

Con este tipo de ayuda una empresa puede formar a sus empleados con una bonificación de hasta el 100%. El único requisito para acceder es tener al menos un empleado y cotizar por el mismo por la formación profesional a la Seguridad Social. (También es necesario estar al día con las obligaciones tributarias).

Para acceder a bonificar mi formación lo que tengo que hacer es buscar a una empresa que me ofrezca un catálogo de acciones interesantes y que gestione todo el proceso.

En el mercado hay muchos proveedores de este tipo de formación por lo que no tendréis problemas si queréis bucear un poco y preguntar. Lo único que tenéis que hacer es tratar que sean profesionales y que tengan buena reputación. En este caso podéis ver en los enlaces anteriores un ejemplo de una empresa seria y en la que confío.